Ayer me paso un pequeño milagro. Tengo que empezar diciendo que no soy muy afecta a los insectos, que no son mis mejores amigos, ni mis mascotas preferidas, sobre todo los pobres cocos, que entran volando despistados en la noche, y zas, indefectiblemente van a parar enredados en mi cabello, y con sus patitas me rasguñan el cuello...brrr, la verdad siempre trato de sacarlos cuando se meten a mi cuarto.
Pero no es de los cocos que quiero hablar, sino de las mariposas. De una mariposa en particular.
Ayer cuando iba hacia la parada del autobus para venirme a mi casa, una mariposita, no mas grande que una falange de mi dedo indice, anaranjada y amarillo con bordecitos negros en sus alitas, venia volando, y la vi tan hermosa, que extendi una mano, invitandola a que se posara alli y me saludara....y, la mejor parte es, tan ta ta tan!!! tan ta ta tan!!! la mariposita se paró en mi mano, y pude ver todos los detallitos de sus alas, sus antenas, de todo su perfecto y hermoso cuerpecito. Ella exploro mi mano, mis dedos y la palma, y luego, digo yo que me miro pues puso su cabecita en direccion de la mia, desplego una vez mas sus alas y se fue.
Creo que no fueron ni cinco minutos, pero fue una sensacion tan calida, agradable, llena de luz y sonido pues para mi sono, cual pelicula "la primavera" de Vivaldi, me senti tan agradecida porque esa hermosura de criatura haya venido a saludarme, que por un ratito me senti muy especial. :-D Despues de todo, no todos los dias me saludan las mariposas.
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